En el ardiente Madrid del mes de agosto, Jaime, abogado de oficio, 40 años, consigue la libertad para "El Chirlo" delincuente ocasional, 20 años, que está acusado de un delito menor. Jaime, separado, vive con Rocío, una modelo de 25 años. Y está cansado, muy cansado, para aceptar la amistad desinteresada que "El Chirlo" le ofrece con gratitud. Rocío, en cambio, está lo suficientemente disponible para aceptar la compañía de "El Chirlo" y éste lo suficientemente ciego para no darse cuenta de que cuando se juega en terreno ajeno, las posibilidades de perder son infinitas.